Cinco movimientos para un silencio: Finale
N. Lygeros
Traducción al español de Eduardo Lucena González y Olga Raptopoulou
En una pequeña casa, la habitación iluminada con una luz dulce. Vemos allí una sombra acompañada por el silencio. Oímos el sonido del timbre.
Sofía
¡Son ellos!
La silenciosa figura se distancia y vuelve con el grupo.
Marcos
No queríamos molestarle pero teníamos que venir a verle.
Sofía
Habéis hecho muy bien, hijos míos.
Marcos
Queremos que nos ayude.
Sofía, Indicando su silla.
Hace mucho que ya no puedo ayudar a nadie.
La silenciosa figura extiende la mano, toca el hombro de Sofía y deja escapar una sonrisa.
Sin el apoyo del silencio, yo no existiría.
Hace mucho que ya no puedo ayudar a nadie.
La silenciosa figura extiende la mano, toca el hombro de Sofía y deja escapar una sonrisa.
Sin el apoyo del silencio, yo no existiría.
Marcos
No diga eso…Tiempo. Especialmente ahora…
Sofía
¿Por qué ahora?
Juan
Porque tenemos que llevar a cabo una lucha.
Sofía
¿Una lucha?
Lucas
Crear una obra…Silencio.
Sofía
Mi vida toca a su fin.
Ana
Pero su obra tiene que salvarse.
Sofía
Soy la superviviente de un genocidio no reconocido.Tiempo. Mi obra no existe.
Mateo
¡No, no es verdad!
Sofía
Pues sí, me hundo en el olvido y en la indiferencia general. Mientras que los demás negocian el futuro de nuestros hijos con los verdugos del pasado.
Marcos
¡Por eso estamos aquí!
Sofía
Habéis llegado muy tarde, hijos míos.
Marcos
¿Muy tarde?
Sofía
Todos los demás han muerto.Tiempo.Soy la última de los supervivientes. Después de mí, ya nadie podrá acusarles.
Lucas
Recurriremos al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.
Sofía
Sin documentos no podrán…
Mateo
¡Usted es nuestro documento! A través de usted vive la memoria del genocidio.
Sofía
Vive, sí, como una nota en un réquiem.
Ana, sin poder contenerse más, abraza a Sofía mientras Juan se les acerca.
Juan
Si hubiéramos podido llegar antes…
Sofía
Tenéis que vivir, hijos míos. Muchas personas no conocieron nada más que la muerte.
Marcos
Pero ahora se trata de la invasión del olvido.
SofíaDando un grito.
¡No! El olvido no pasará.
Marcos
Entonces se lo ruego, ¡ayúdenos!
Sofía
¿Qué tengo que hacer?
Lucas
Cuéntenos todos los hechos.
Sofía
Me pedís que reviva la muerte…Silencio.
La silenciosa figura se inclina hacia ella y le susurra una palabra al oído. Los otros esperan su reacción.
Lo haré con una condición.
Mateo
Haremos lo que quiera.
Sofía
Quiero que sigáis esta lucha incluso después de mi muerte.Silencio. Desde hoy seréis mi memoria.
Ana
Usted es nuestra compasión.
Sofía
¿Cuándo queréis que empecemos?
Juan
Lo más pronto posible.
Sofía
Entonces empecemos hoy.
Hace una señal a la silenciosa figura, la cual sale de escena enseguida.
Silencio.
Nadie se atreve a intervenir. Todos esperan su regreso.
Silencio.
La silenciosa figura regresa envuelta por un enorme tejido negro. Lo arrastra con esfuerzo. Todos los demás se levantan. Continúa andando imperturbable y despreocupado. Termina habiendo cubierto toda la escena con esta tela negra.
Sofía
Encima de esta tela están escritos todos los nombres de las víctimas del genocidio. Sólo falta el mío. Tiempo. Tomadlo, de ahora en adelante es vuestro. Lo que os pido es que no nos olvidéis porque sólo somos este negro tejido.
Cada uno, a su vez, levanta la tela. La silenciosa figura avanza y sale de la escena. Anda entre el público. Todo el grupo le sigue tratando con esfuerzo de contener sus lágrimas. Salen de la escena dejando a Sofía sola.
Dios mío, ahora que mi deber se llevó a cabo, llévame contigo.
Inclina la cabeza y cierra los ojos. La silenciosa figura, acompañada por el grupo, regresa y juntos la acuestan en el suelo, cubriéndola con el tejido negro. Todos se arrodillan.
Sombra.
Oscuridad.
Negro.